En la Villa de Ares, con un nordeste pejiguero, que enfrió las aguas y una vez más, le cerró la boca a los peces, celebramos el 4º Social en la especialidad Mar-Costa.
Día de sol y calor, mientras duró, un desagradable viento de nordeste que acabó enfriándonos a todos,
a los peces y a los pescadores.
Mientras la mayoría intentábamos hacernos con los esquivos múgiles, el amigo Oscar se dedico a los dobletes y tripletes de los famosos sargo-llavero, un múgil tempranero pareció augurar otra memorable jornada en Ares, múgil que supo aprovechar las algas de la orilla para burlarse de su captor, Pernas inauguró su casillero con un triplete, dos sargo-llaveros y un preciado múgil. Esperanzados continuamos la busqueda, otro precioso especimen se dejo tentar por el suculento cebo, pero tras una enconada lucha, ya en la orilla, se fue a enseñarles a los amigos el precioso piercing de acero que lucia. Las charlas entre los pescadores , ante la escasez de picadas fueron generalizandose, pero como siempre, cuando más entretenidos estabamos, nueva picada, esta vez, dados los malos resultados de traerlos con todo el cariño, intentamos hacerlo "surfear" camino del cubo, aunque hubo que relajarse al llegar a la orilla, un especimen kilero no suele dejarse "surfear", y tras breve lucha, aupa¡¡¡, cabeza fuera del agua para que no "enfuciñara" en la algas, suerte y al cubo. Ese fue el pistoletazo de salida, al poco Santi7 conseguia , tras perder un mugílido, subir una aguja, Arosa dejaba de martirizar a los pobres sargo-llavero y se hacia con un buen ejemplar, David no iba a ser menos y también puntuaba, jugando al despiste, lo traigo, no lo traigo. Y entre gol y gol de la Champions llego la hora estipulada como final de la manga.
Jornada entre amigos, prueba de nuevos materiales, segunda manga en la terraza de un local, charla animada y poca pesca.
Esperemos que esto último cambie, ya que las escasas capturas creemos que son debidas a este tiempo loco que tenemos y que hacen que pensemos que la arribada de peces a tiro de caña, se este retrasando. Ahora aprovecharemos el obligado parón veraniego para poner a punto los equipos y realizar quedadas amigables de pesca. Con las cañas en todo lo alto nos preparamos para el siguiente social.
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